Autor: Mondragón González Maximino
Es el trastorno del habla más frecuente entre los niños de edad escolar y lo constituyen las alteraciones en la pronunciación de las palabras, comúnmente conocidas como dislalias. De acuerdo con sus raíces etimológicas, significa dificultad en el habla y proviene de las palabras griegas dis: dificultad y lalein: hablar, pudiendo definirse como los trastornos o alteraciones en la articulación de los sonidos del habla (pronunciación), en aquellos individuos que no tienen como base una entidad neurológica. Este término no ha existido siempre. Hace mucho tiempo, los trastornos de la pronunciación se agrupaban bajo el nombre de dislabia. Fue en la década de 1830 del siglo XIX, cuando el suizo Shulter comenzó a utilizar el término dislalia para diferenciarlo de la alalia (sin lenguaje); posteriormente los estudios realizados por diferentes autores como: A. Kussmaul (1879), Berkan (1892), H. Gutzman (1927), P. Liebmann (1924), Froschels (1928), y otros hicieron posible el significado que hoy conserva. Etiología A comienzos del siglo XX, algunos autores soviéticos trataron de explicar cómo surgía la dislalia debido a trastornos auditivos periféricos por un lado, y a alteraciones funcionales de los órganos de la articulación por el otro. Las causas de esta enfermedad son diversas. En la década de 1980, Soep intentó clasificar de la siguiente manera: dislalias mecánicas (orgánicas) y dislalias funcionales.
2012-08-27 | 6,012 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.95. Junio 2012 Pags. 10-11 Odont Moder 2012; 8(95)